El principal activo de Ekintza-Aluviz es su voluntariado, formado por personas que han padecido la enfermedad de la ludopatía y sus familiares, que colaboran con su experiencia de forma altruista y desinteresada.
Tras finalizar el tratamiento, y una vez superado un periodo de abstinencia mínimo de dos años, las personas rehabilitadas tienen la posibilidad de incorporarse al conjunto del voluntariado de la asociación. Para ello es necesaria la aceptación y superación de unas pautas y una formación interna dentro de la asociación llevada a cabo por el equipo técnico.